miércoles, 29 de mayo de 2013

Poema a los Primos Distantes



Poema a los primos distantes

La vida no se puede ensayar,
Ella transcurre tal cual es,
Y `con el paso de los años ves
Todo en su proceso brillar.

 Como se apiñan en la memoria
Esos recuerdos inefables,
Con solo un botón tocables
Y giran y giran como la noria.

Ya nos alcanzan los años viejos,
Cuando el otrora brioso corcel,
Ha devenido en el renqueante aquel
Jamelgo,  de cascos añejos.

Solo la pluma le saca notas
A aquellos silencios ermitaños,
Que con el paso de los años
En las redes sociales abarrotas.

No ha corroído con el tiempo
El orín de la innoble distancia,
El eterno eslabón que nos alcanza
Sin el menor contratiempo.

Vamos por el mundo desperdigados
Como simples aves migratorias,
Barriendo de nuestras memorias
La distancia y otros vocablos hablados.

Ahí están las limitantes fronteras
Y lleno de obstáculos el sendero,
Mas, nuestro corazón  sincero
Mantiene la llama que un día le dieras.

Se agolpan las ansias de compartir
Momentos vividos, días de amor,
Que por mucho navegar en el dolor
No pierden vigencia, quieren seguir.

Cada cual lleva su vida,
Su historia, su fe, sus ansias,
Sus por qués, en las distancias
Y de la familia siempre cuida.

¡Ay! De aquel primo amado
Que para siempre ha partido,
Dejando desamparado el nido
Y el polluelo abandonado.

Ausentes de su presencia
Todo el que le ha querido,
Llora por el que ha partido
Arropando a su descendencia.

Hoy la nostalgia me abruma
Quiero a todos juntos abrazar,
Satisfecho por poder lograr
El verso que sale de mi pluma.

19 de mayo de 2013.

Enumero a mis Primos



Enumero a mis primos
 

De los diez hermanos de nuestro padre;

tíos hermosos que yo he venerado,

cuarenta y nueve primos me han llegado

los enumero y que la cuenta cuadre.

 

Cuatro salieron de tío Manuel,

y emulando con su hermano mayor;

Concha y Candelaria con mucho amor

con Toribio y María a igual nivel.

 

Fue la tía Ángela la más fecunda

pues de ella brotaron once sarmientos

empáticos, solidarios y atentos

crecieron bajo cobija rotunda.

 

¡Bella Carmen!, nuestra tía gloriosa,

siete niños a este mundo trajiste;

y siguiendo el mismo camino insiste

con sus seis, la Nenito, pudorosa.

 

Para terminar esta larga cuenta,

agrego los tres de tío Domingo,

y al incluir dos que de Alfonso distingo,

suma correcta en el total se asienta.

 

Paso a la liga de los Perecitos,

y Conchita está entre las más prolíficas

dándole al mundo cuatro hijas magníficas

y para completar tres varoncitos.

 

De tío Domingo afloraron cinco,

cinco Caridad, cuatro de Segundo,

de Juanita tres y en el tema abundo;

Paulina y Andrés a una con ahínco.

 

Se quedaron con dos y muy sencillo,

Para Cirilo, Perucho, Mamerto,

María Antonia y Víctor por más cierto,

Sin olvidar el bueno de Juanillo.

 

Para terminar me queda Florita,

Con aquellas hermosas cinco flores,

Devenidas, amor de sus amores

y un caballero su dicha a merita.

 

De números va mi honorable historia

al fin creo que ya me dan las cuentas;

si a los González los Pérez aumentas,

noventa y tres primos de hecho es la gloria.

 

Editado 6-11-2022

Rimas escritas a solicitud de mi querido hermano Jesús Eliseo el 29 de mayo de 2013, 3 años después el 21 de junio de 2016 fallecía a manos de un cáncer en la sangre (Leucemia) Hoy las edito y comparto con mi querida prima Deysi Fernández González

 

 

 


 

Al partir

Tímida despunta la aurora

perezosa la ciudad despierta,

el puerto se hincha

de máquinas y pueblo

y hambriento el ferry

atracado espera.


Sus gigantescas fauces

abre, en un pispas engulle

hileras de vehículos que rugen,

faros rutilantes

y pasos apresurados.


La marinería suelta amarras,

sosegada la ciudad se aleja

y tras la popa la estela

que al buque no alcanza.


En la butaca de la añoranza

yace mi cuerpo,

medita mi alma

atada a la cumbre iluminada

por sonrisa de mujer,

que acentúa la alborada.


Más que una sonrisa

al instante,

enamora su mirada

que busca presencia,

exige alianzas.


Un amor de distancia,

envuelto en la melancolía

de ausencia y de vacío,

carente de un abrazo

perdido en el tiempo

que impone y obliga.




17/3/2013









Andy mi primer nieto

A mis cuarenta llegaste;

bienvenido a nuestro mundo,

y mi vida transformaste

en apenas un segundo.


Fue en una tarde de mayo

y con los años maduros,

sin intentar el ensayo

caminábamos seguros.


Te aúpo y cargo en mis brazos

al caerte de pequeño,

soy tu cómplice sin lazos

que aten, tu más caro sueño.


Soy leal a tu esperanza

no prevengo la caída,

que sin remedio me alcanza

por torpe y terco en la vida.


Al son que tocas he bailado,

hurgo y araño en tu torso,

sobre mis piernas sentado

en mi tiempo de reposo.


Fuiste conmigo a la playa

al río y presa a nadar,

conducir el coche raya

en lo óptimo a recordar.


En los deberes me avisas

y al tener que investigar,

me vacilas con tus risas

y rematas sin parar.


Hoy yo escondo previsor

las migajas de tu tiempo,

y engullirlas al calor

de la dicha que contemplo.


Sobrio me replegaré,

discreto y con nuevos bríos,

tan solo me quedaré

entre los recuerdos míos.


Toca seguir el camino

cariñoso del abuelo,

como tú vas a hilar fino

se queda fuera el desvelo.