miércoles, 23 de diciembre de 2020

Mi dolor al viento


Ayer y hoy el hombro duele

¿hasta cuándo es el mañana

por un mes, una semana?

no importa que me desvele.


No me soporta la cama,

a poco ingrata me expulsa

la antipatía convulsa

que al tendón por siempre inflama.


Para consuelo mis pies

reconquistan el sendero,

toman mochila y sombrero

las quejas serán después.


El dolor asido al hombro

serpentea hasta los dedos

y aunque rece algunos credos

solo me queda el escombro.


Para colmo de los males

que se puedan padecer

el más cercano es no ver

el dolor en tris cruciales.


¡Este viejo es un quejica!

No me lo puedo creer,

pobre hombro, no va a poder

chillar, el mal se triplica.


Trescientos sesenta y ocho

días, en una cruel lista

de espera, sin quedar vista

y mi hombro trasquilimocho.


No quiero voces de aliento

ni que sientan mi pesar

solo deseo gritar

mis aflicciones al viento.


22-12-2020

Fotos de Stock


 


domingo, 20 de diciembre de 2020

No demores. Meúsical LA-RE-MI-LA-DO-MI. Con estrambote.

Cuento hasta los minutos

que me separan

de besos, dulces frutos,

y el tierno roce de sus brazos

que envenena la tristeza,

acordes de guitarra que encienden las noches.


Son esos atributos

los que me amparan

en la vida con certeza,

para hacer el amor con ternura,

pasión y delicadeza

sin la sombra de los inútiles reproches.


De oro serán los broches

de la prenda que cubra nuestra desnudez

y el candor en un tris, detendrá la avidez.





sábado, 19 de diciembre de 2020

Madrigal. Gracias.

Tú eres para mí dulce y bondadosa

con holgura complaces mi carencia,

tú la flor más hermosa

del verde jardín, la inherente esencia,

plena de néctar y miel amorosa

crea en mí dependencia

y me ampara de los males de antaño,

sutura heridas, elimina el daño.


Gracias por establecer la armonía

que en equilibrio admite caminar,

zozobra la apatía

ante tu delicadeza al curar

el amargo dolor, que me abatía

en silencio al andar,

gracias por ser bálsamo y el vendaje

para cortes y golpes en el viaje.


Gracias por ser el fuerte eslabón de oro

que une la cadena de mi existencia,

lo que quiero y adoro

y al momento de perder la paciencia

en la vera del camino, el tesoro

con su luminiscencia,

gracias por venir y aceptar amarte

por estar siempre conmigo y quedarte.

 


jueves, 17 de diciembre de 2020

Somos dos. Mepi 0 con Estrambote.

Dos almas

en

un arcén,

y

la suave brisa

en el paraje, desplazó

la hoja

en el breve instante

de un remolino

ligero.

Se acerca el tren,

somos dos en un vagón,

una ventanilla veloz

que mira al horizonte

de imágenes que retroceden

a prisa:

versos

de amor

perdidos en sensaciones

terrenales,

atados al túnel

de tus

piernas anhelantes,

en instantes

de dichas

divinas

dueñas de amores eternos.

Cautivos

de una

singular dependencia,

esta necesidad de amarnos

se troca en hábito.


El hálito

que tomaría

en cada día.


 


 

lunes, 14 de diciembre de 2020

Sendero al Teide. (Meúsical Mi-Re-Mi-Si-Re-Do-La) + Haiku.

Caminan mis pies ligeros,

disfrutan la generosidad del circuito;

la avidez a la calda

capta música en el paraje,

el viento y los abejeros

y en el horizonte de paisaje infinito

los naturales neveros.


Cada resquicio ve un universo exquisito

de bosques de esmeralda

y el níveo cono, es anclaje,

faro y guía de viajeros,

con vistas al mar de azules hondas

donde el aire en la falda

es son de flauta.


Haiku


El viento gélido

y nieve en la montaña.

Fin del otoño.



sábado, 12 de diciembre de 2020

Mágico sueño. (Original)


Tal parece que fue ayer cuando advierto

a tu palabra devenida en beso,

en las redes de tu amor quedé preso

y arribó mi velero a afable puerto.


De un sueño inalcanzable al fin despierto

hechizado en un mágico embeleso,

de auroras doradas salgo inconfeso

y en plétora dicha al aura convierto.


Rebosa el cáliz de amor y ternura

llega a mí como el rocío al helecho

en el delirio la dulce locura,


Trasplantó su corazón en mi pecho

sin una incisión, dolor, ni sutura

nunca antes me sentí más satisfecho.



jueves, 10 de diciembre de 2020

En silencio. Mepi 100 I II III(del 80 al 100)

En silencio el agua discurre

por la raíz de la hortaliza,

con sigilo el fértil suelo

le cede la savia

que

irgue el tallo de la rosa

y

eleva

a sus pétalos

hasta la propia excelencia

épica.


Calladamente

de noche

cual ladrón

mudo

con

la

infinita quietud

y

la mesura, emerge

el verso al universo.


En lo profundo del silencio

florecen las blancas caricias,

las más veladas promesas

de amor convencido,

y el

beso que en sus embelesos

y

ardiente

sin excesos

arrebata los sentidos

quietos.


Y de callada

manera

suavemente,

caen

en

la

custodia de mis manos

y

ceden a caricias

tus pechos anhelantes.


En el silencio mis palabras

contemplan su ligero cuerpo,

de alas blancas extendidas

que cubren mi cama

donde

reposan ruborizadas

o

acaso,

pudorosas

planean mi cielo en raso

vuelo.

Discretamente

le muestro

con mis manos,

ojos

y

su

silueta como espejo,

y

ante el ancho marco,

la imagen que yo veo.