domingo, 10 de enero de 2021

Nada personal. Jotabé


Toca mi puerta abierta sin temor,

me embriaga el aroma de aquella flor.


Su boca harta la sed del peregrino

escancia la copa con el buen vino,

en arrebato de instante divino

sin nada personal en el camino.


Como en un sueño ella se acercó a mí,

sin meta tras aquel sueño corrí,


Nada personal que lleve a dolor,

pasan los años y aún no adivino

la causa para no quedarme allí.


10-01-2021




miércoles, 6 de enero de 2021

Mía. Meúsical SI-MI-LA-SI-DO-DO-SI-Mi.


En otoño te hice mía

no te compré, te diste y despertó la musa

que en solitario dormía.


Tú eres la letra mía, sin ti era inconclusa,

mía es la inerte pluma,

tuya la imagen,

mía es la paz cada día

que guarece a mi mente intranquila y confusa.


Tu palabra es mi alegría

acordes de guitarra en la noche,

mía la dicha que ansía

la vida alejada del reproche.


A mi llega todavía

el frescor, diario, que a la rutina engatusa,

la felicidad es mía

y mía la lira que a nada se rehúsa.


6- 1- 2021



sábado, 2 de enero de 2021

En la fría mañana. Mepi 21 + Senryu



La aurora

nos

congratula

y en

aquel instante,

un mar naranja reverbera

fuego,

A poco llovizna

y tiñe el día

de gris.

Hoy mi ventana

otea en el horizonte

un buque grande en travesía,

que exhibe la cubierta

hinchada de rojos containers.

Mi humilde

pluma

soporta

reflexiones y emborrona

las cuartillas

de odas a la luna.


Senryu


Niebla en las cumbres

en la fría mañana

del dos de enero.


2-1-2021


 


miércoles, 30 de diciembre de 2020

Caduca 2020. Soneto con estrambote


Caduca, este dos mil veinte, caduca,

es el momento de las reflexiones

y en la mesa de buenas intenciones:

el cerdo asado, arroz congris y yuca.


Rememoramos el largo trayecto:

con sus retos, sus certezas, sus dudas,

sus alegrías, sus tristezas crudas,

tributarias del más sincero afecto.


Nos empaca la caducante añada;

despertares con adormecimientos,

encerrados, mohínos y al pelete,


Compartimos logros y estancamientos

y servido en la mesa del banquete

un halo de esperanza en la estacada.


Que la meta ideada

repercuta, en un propósito honesto:

no echar la culpa al finado bisiesto.



martes, 29 de diciembre de 2020

Un día al revés en una pareja feliz. Décimas


Fue en aquel julio dieciocho,
el de huevos descolocados,
todos rotos y explotados
terminaron en bizcocho.
Y como a eso de las ocho
mi ovillejo en verso y rima,
su esencia a nadie lastima
y la que versea cuentos
lo incapacita en momentos,
lo excluye y lo ilegitima.

Salgo a patear la orilla
de otro sendero asfaltado
y me ha dejado asombrado
lo rápido que el sol brilla.
Yo iba para Granadilla
a la óptica de la lente
pero mi esposa prudente
ve el recado de mi nuera
y pensó que mejor era
que me quedara pendiente.

Y sin más raja el serón
de hipopótamo ensillado
tanto reproche ha cargado,
que no cabe en un sermón.
Palabras que todas son
de denuncias infundadas
de historias imaginadas,
tantas veces repetidas
que todo lo bueno olvidas
de carantoñas pasadas.

Como el Balban con su tiara
destroza la malanguita
en vez de agitar la piara
de cerdos, la decapita.
A una bolsa precipita
el florero en la escalera,
y con esta calentera
multiplica tanto la ira
que nada entiende y no mira
los trámites de la nuera.

Gusta como defenestra
macetas voluminosas,
muy mal puestas y ambiciosas
mata el karma, lo secuestra.
Lo bueno que al fin se muestra:
es que en la impoluta casa,
el tiempo tranquilo pasa
y el sereno matrimonio
echa fuera aquel demonio
que su bienestar arrasa.

18-7-2020




miércoles, 23 de diciembre de 2020

Mi dolor al viento


Ayer y hoy el hombro duele

¿hasta cuándo es el mañana

por un mes, una semana?

no importa que me desvele.


No me soporta la cama,

a poco ingrata me expulsa

la antipatía convulsa

que al tendón por siempre inflama.


Para consuelo mis pies

reconquistan el sendero,

toman mochila y sombrero

las quejas serán después.


El dolor asido al hombro

serpentea hasta los dedos

y aunque rece algunos credos

solo me queda el escombro.


Para colmo de los males

que se puedan padecer

el más cercano es no ver

el dolor en tris cruciales.


¡Este viejo es un quejica!

No me lo puedo creer,

pobre hombro, no va a poder

chillar, el mal se triplica.


Trescientos sesenta y ocho

días, en una cruel lista

de espera, sin quedar vista

y mi hombro trasquilimocho.


No quiero voces de aliento

ni que sientan mi pesar

solo deseo gritar

mis aflicciones al viento.


22-12-2020

Fotos de Stock


 


domingo, 20 de diciembre de 2020

No demores. Meúsical LA-RE-MI-LA-DO-MI. Con estrambote.

Cuento hasta los minutos

que me separan

de besos, dulces frutos,

y el tierno roce de sus brazos

que envenena la tristeza,

acordes de guitarra que encienden las noches.


Son esos atributos

los que me amparan

en la vida con certeza,

para hacer el amor con ternura,

pasión y delicadeza

sin la sombra de los inútiles reproches.


De oro serán los broches

de la prenda que cubra nuestra desnudez

y el candor en un tris, detendrá la avidez.