miércoles, 19 de noviembre de 2014

Y ME SORPRENDIÓ EL AMOR

Ya no esperaba el amor
mas,  estuve vigilando;
salté sobre la rosa
y me embriagué de su aroma.

Pues sí te quiero, mujer,
Mujer,  así te amo,
así corno te vistes
y como te levantas.

Que tu boca me sonría,
ligera como el viento
del nordeste sobre la costa baja
así te quiero, amada

Al arroz no le pido enseñanza
sino que no me falte
durante cada día de la vida,
y como la luz, tú me alumbres.

Has llegado a mi vida
con lo que tú traías
y así te necesito
y así te amo.


EL NIETO EN LA DISTANCIA


 Tengo un nieto, no es pequeño,

se irgue como hombre maduro

al otro lado de un muro

de ondas, que ahogan mi sueño .


Le escribo desde el rincón,

donde siempre espera un beso,

reo de la vida preso

a la espera de otra opción.


Y en un tiempo de locura

vi los hijos con dilemas,

los nietos fueron diademas

al abuelo con ternura.


Amores intransferibles

en escala descendente;

mis padres, mención presente

y el de hijos indestructible.


 













Despedida de duelo

Ya me despido aquí,

llevadla en volantas.

si quema el sol,

caminad bajo la sombra.


Si su fatiga acechad,

sostenedla, mimadla, levantadla

que su cuerpo de algodón,

en vuestras manos no se deshaga.


Madre mía, ahora me toca a mi,

sostener al peso de mis años

mi fatiga, quizás prepararme la cama,

vendarme la llaga de tu ausencia.



MI MADRE SE HA IDO(Soneto)

En la lúgubre cripta del sigilo,

yace la madre de mi amor dormida

y en mi pecho está sangrando la herida

de ver romperse aquella rama en vilo.


Ya mustia la flor de fértil pistilo

que sólo vive para dar la vida,

hasta del mismo Dios fuiste escogida

para guiar mi alma en un mundo tranquilo.


Mírame, ¡oh madre!, en la extrema hora,

cuando a las sombras de mi noche oscura

ascienda ya con indeciso paso.


Quiero que el sol que iluminó mi aurora

sea el mismo sol que con su llama pura

languidezca las nieblas de mi ocaso.