sábado, 3 de mayo de 2014

A mi madre enferma




A mi madre enferma

Con su pequeña espalda encorvada,
Sus hombros caídos al peso de un haz
De noventaicuatro años que por demás
Le dejan  la brújula averiada.

Sus pasos ausentes, su voz cansada
La afasia presente al verbo reprime,
Más, la mirada lerda, que le imprime
Fuerzas al dolor de verla allí postrada.

Tortuoso le han marcado el trayecto,
El devenir de los últimos cuatro lustros,
Alejada de sus más apreciados gustos
Y enajenada del más sublime afecto.

Echada en aquel largo sillón
De la residencia que con esmero la cuida
Se le pasan todas las horas de la vida
Entre cuidados, alimentos y atención.



No hay comentarios:

Publicar un comentario