Con
manos
de
artesano,
la
pasión de artista
y
la pericia del galeno
eres
fisioterapeuta.
Nos
marcas pautas,
previenes
enfermedades,
tus manos,
blanco algodón,
fuertes y nobles
como acero,
expertas
y
sensibles,
sedan y exigen
a la vez.
Tus
ojos
son
tus manos
que avizoran el dolor,
lo
embalsaman,
con esa empatía
digna
del fiel
corazón,
consagrado
que siente,
conoce
a
cada paciente en mudo
dolor.
Forjas,
como
buen alfarero,
la arcilla que da calidad
a nuestra
vida
y
llenas
con altruismo solidario,
esta sala
de terapias
de Hospitén.
De
la
inquieta colmena, la abeja,
que
hacendosa produce
miel,
yo
evoco tus manos
ágiles,
llenas de bondad,
que
cálidas
ofrecen
impensados dones
en
cada jornada bendita:
¡Yo
aplaudo
al
fisioterapeuta!
3 de mayo de 2021. Dedicado a Ayesa y Marcos y a todas las maravillosas personas que con sus manos nos dan calidad de vida, en especial, a las de la sala de fisioterapia de Hospiten del Sur Tenerife.