La vida
no
va de
ensayos
y
nunca desmaya,
transcurre serena en un
mundo
donde
decursan los años
y en ellos
brillan
recuerdos
que en la memoria,
con solo un botón
tocarles
y dan vueltas como una noria.
Para los años viejos,
el otrora brioso
corcel
conmuta
con
aquel
su derrengado jamelgo.
En la pluma
llega la llamada
para
el
sutil silencio
ermitaño,
que al paso
los años
en
las redes dormitaban.
El
primo es nuestro primer amigo,
¡míos, noventa y
tres!
y
tantos que a la vez
jamás lograrían
reunirse,
están
con su vida, su fe, su rumbo
y con su
porqué en la distancia.
Lloramos
a nuestro primo amado
cuando ha
partido
ya
y
vacío el nido,
el polluelo
abandonado,
solo
y
anonadado por su ausencia,
el
que le haya querido,
por él llora
y protege su
descendencia.
La nostalgia
hoy me abruma;
a todos
quiero
fundir, en gigantesco abrazo
pleno,
tranquilo
y
con
la satisfacción
que este poema concluye,
¡Hoy!
18-2-2021
Hoy vamos
por
ahí,
desperdigados,
hambrientas aves migratorias,
¡pobre
memoria!
y
lleno
de obstáculos el sendero,
con
ansias de compartir
remembranzas.
El
primo es nuestro primer amigo,
¡míos, noventa y
tres!
y
tantos que a la vez
jamás lograrían
reunirse,
están
con su vida, su fe, su rumbo
y con su
porqué en la distancia.
Lloramos
a nuestro primo amado
cuando ha
partido
ya
y
vacío el nido,
el polluelo
abandonado,
solo
y
anonadado por su ausencia,
el
que le haya querido,
por él llora
y protege su
descendencia.
La nostalgia
hoy me abruma;
a todos
quiero
fundir, en gigantesco abrazo
pleno,
tranquilo
y
con
la satisfacción
que este poema concluye,
¡Hoy!
18-2-2021