de colores diversos
que me echan una mano
que al dolor atempera,
a la cura respalda
en sus propios albores
con un toque esmeralda
y no quedo a la vera
del andar cotidiano
que reprime mis versos
y aúpa mis dolores.
de colores diversos
que me echan una mano
que al dolor atempera,
a la cura respalda
en sus propios albores
con un toque esmeralda
y no quedo a la vera
del andar cotidiano
que reprime mis versos
y aúpa mis dolores.
¿Dónde
está
esa
verdad
que el éter distorsiona,
tuerce, oídos a la
realidad?
Peones en una partida de caballos
y alfiles, nos
cae la incertidumbre de pobres vasallos.
Aunque con
preciosismo echemos al mar buenos escandallos
y nuestros sondeos
deambulen sin fallos,
existe una nueva normalidad
y como
nave al pairo,
la sociedad
perdida
sufre.
En
pos de la poesía
la vía,
única de mi universo,
el verso
con humildad y confianza
alcanza.
En mi pluma la templanza
es la que enhebra el ovillo
y en el lenguaje sencillo
la vía que el verso alcanza.
Toca mi puerta abierta sin temor,
me embriaga el aroma de aquella flor.
Su boca harta la sed del peregrino
escancia la copa con el buen vino,
en arrebato de instante divino
sin nada personal en el camino.
Como en un sueño ella se acercó a mí,
sin meta tras aquel sueño corrí,
Nada personal que lleve a dolor,
pasan los años y aún no adivino
la causa para no quedarme allí.
10-01-2021
En otoño te hice mía
no te compré, te diste y despertó la musa
que en solitario dormía.
Tú eres la letra mía, sin ti era inconclusa,
mía es la inerte pluma,
tuya la imagen,
mía es la paz cada día
que guarece a mi mente intranquila y confusa.
Tu palabra es mi alegría
acordes de guitarra en la noche,
mía la dicha que ansía
la vida alejada del reproche.
A mi llega todavía
el frescor, diario, que a la rutina engatusa,
la felicidad es mía
y mía la lira que a nada se rehúsa.
6- 1- 2021
La aurora
nos
congratula
y en
aquel instante,
un mar naranja reverbera
fuego,
A poco llovizna
y tiñe el día
de gris.
Hoy mi ventana
otea en el horizonte
un buque grande en travesía,
que exhibe la cubierta
hinchada de rojos containers.
Mi humilde
pluma
soporta
reflexiones y emborrona
las cuartillas
de odas a la luna.
Senryu
Niebla en las cumbres
en la fría mañana
del dos de enero.
2-1-2021
Caduca, este dos mil veinte, caduca,
es el momento de las reflexiones
y en la mesa de buenas intenciones:
el cerdo asado, arroz congris y yuca.
Rememoramos el largo trayecto:
con sus retos, sus certezas, sus dudas,
sus alegrías, sus tristezas crudas,
tributarias del más sincero afecto.
Nos empaca la caducante añada;
despertares con adormecimientos,
encerrados, mohínos y al pelete,
Compartimos logros y estancamientos
y servido en la mesa del banquete
un halo de esperanza en la estacada.
Que la meta ideada
repercuta, en un propósito honesto:
no echar la culpa al finado bisiesto.