miércoles, 16 de septiembre de 2020

Miedo o incertidumbre

 

Oculto, a hurtadillas, el virus humilla,

rebrota en la persona indisciplinada,

que no cuida espacio y va sin mascarilla

ya vaya solo por la calle o en manada.


No tengo miedo, zozobra sí y tristeza

ante el rebrote viral, los desaciertos

en la cura, la vacuna y la torpeza

de políticos, que ignoran a sus muertos.


Tengo miedo del ninguneo al anciano,

que el invierno sin piedad atropella

y en lid con denuedo cada día en vano,

porque han opacado la luz de su estrella.


Ahora en mi angustia una pregunta existe

y hay una decisión que la paz me quita;

la espera de cirugía, no es un chiste,

¿Cómo alivio el dolor con solo una lista?


Se tulle mi hombro en un talud de agonía,

rehúsa la quietud que la cama ofrece

y la opresión se suma a la pena mía

en la misma intensidad en que esta crece.


Y en largas noches que el párpado no pega,

dolor e insomnio sin calidad de vida,

las ilusiones rotas hasta ver si llega

el fin de la pena sin sopesar la huida.



14-O7-2020






Mi madre


 

Es dulce como la frescura

De los alisios del verano,

Farolito intermitente

De los momentos oscuros.


Tan pronto tuve entendederas

Reconocí la bondad vestida

De lóbrego y humilde arapo

Señalando el curso del camino.


La virtud más valiosa:

La del surtidor de sus pechos,

La del arroz y las legumbres,

Porque eso fuiste madre:

La vida te hizo nutrientes

Y allí te consumimos

En la sequía y en la abundancia.


¡Ay! Madre mía, no puedo

Vivir sin recordarte

En cada minuto presente,

No, no es posible.


Yo llevo tu imagen en mi mente,

Tu cultura en mi sangre,

De aquellas hábiles manos

Del congrí endulzado,

De los bombachos de mi infancia,

De la costurera, la cocinera,

De las cataplasmas para la fiebre,

Del acerbo aceite ricino

Colofón de la pócima antiparásita.


Manos hechas para el arrullo,

Derroche de bálsamo

para íntimas penas,

Acción correctiva

para el desvarío.

Caricias, para el dolor;

fervor para el pesar.


La madre, ya esté cerca,

ya esté lejos,

Es de nuestras vidas el soporte

Mas, cuando se nos va de entre los dedos,

Aquel inmenso amor, divino amor,

Ya no nos sostenemos en pies seguros.




lunes, 7 de septiembre de 2020

DESDE EL BALCÓN DE POPA

Allí varado con la mirada puesta

en la colina que se va alejando

y tras la popa la estela buscando,

la quilla entre la espuma envuelta.


Al fin ocupo la asignada butaca

el alma añora, el cuerpo descansa

mientras allá, en la cumbre mansa,

la mujer duerme y su pena aplaca.

 

Adentro y fuera de aquella casa,

donde trabaja sin descansar

la vida se le va en cuidar

al rebelde abuelito que la rebasa.


Laboriosa la tortilla adereza,

mantiene la pulcritud del aposento,

prepara con celo el condimento

laboriosa y erguida la cabeza.


Dulce envidia me provoca,

aquel díscolo ancianito;

al amparo de la manito

que ausente de mí, no me toca.


Desde mi vigilia disfruto

de todo un mar de crespones;

que agolpados y a empujones

rinden a la fuerza tributo.


Exhibe una singular belleza

ese remanso de onda en onda

subliminal mensaje que ronda

a un sentimiento de tristeza.



Más allá de la tristeza es una

dulce melancolía, por la ausencia

y el vacío, que deja la carencia

de un abrazo que al amor acuna.


Así transcurren nuestros días;

cinco esperando en la distancia

dos apretados a su fragancia

muy pocos para las ansias mías.



17/3/2013






sábado, 5 de septiembre de 2020

Mar de crespones (Octava real)

 

Desde el balcón de popa yo disfruto

de aquel gigantesco mar de crespones,

dispensando al poderío tributo

que juntos, agolpados y a empujones,

denso amasijo de ondas impoluto

en subliminal mensaje de acciones

manifiesta la singular belleza

de un dulce sentimiento de tristeza.

 


domingo, 30 de agosto de 2020

Silenciosa ruptura (Soneto)


Cuando va y te sorprende una ruptura

aunque efímera o transitoria sea,

el pasmo alza en tu alma tanta marea

que hasta tus orillas pierden anchura.


Es el silencio tu peor tortura,

se abraza en nupcias con la soledad

ni las sensibles rosas son verdad

y la sensatez se vuelve locura.


Ese silencio que tu no heredaste

ni te llegó en mística aparición,

con monedas de ínfulas lo compraste.


En silencio solo habla el universo

y sin desdenes de la sin razón,

te sana en cada letra de tu verso.


28/8/2020



El amor de mi vida eres tú (Acróstico)

 Eres amor, paz,

Locura, pasión, deseo.


Ansias de la mujer que veo

Mimosa y encantadora,

Onda del mar que refleja

Rosáceos rayos de aurora.


De tu boca suave y tentadora

Emanan besos de pasión.


Mieles delicadas, atrevidas,

Intimas, en sagrado jarrón.


Vives en un mundo de amor

Infinito, de ternuras y bondad,

De ilusiones de futuro,

Apoyos, altruismo y lealtad.


En ti está la constancia

Rompes los esquemas

Encaras los problemas

Sentida y sin arrogancia


Tienes la energía absorbida

Única y bien apercibida.








sábado, 22 de agosto de 2020

SOLEDAD (Soneto)

Siempre la soledad está presente

en donde estuvo la palabra airosa

y en todo lo de ayer su garra posa,

la ata a su penumbra dulcemente.


La evocación debajo de la frente

fue contemplada, fuente rumorosa

en su paso entre la gente, y la rosa

carga su soledad tras su simiente.


Es soledad la miel que endulza el seno

y soledad la boca que aún goce

su concedido sabor de néctar pleno.


Cada minuto que pasa, un roce

del bien más codiciado, queda lleno

de aquella soledad que desconoce.