lunes, 8 de febrero de 2016

TÚ Y YO




                                             


                                        Tus manos son mi caricia,
Tus sueños son mi deseo,
Tu mirada es mi descanso,
Tu boca es mi refugio.

Tu alma es mi regalo,
Tu nombre es mi canción,
Tu existencia cierta, mi consuelo
Tu presencia mi cobija.

Tú naciste para yo amarte,
Tú sabes a silencio y a sueños,
Tú sabes a melodías de ternuras,
Tú sabes a tacto de deseo.

Tú sabes a mi mundo,
Tú sabes a todo lo que anhelo,
Tú sabes a ausencia y nostalgia
Tú sabes a amor, a mi amor.

Yo tengo mil razones para pensarte,
Yo tengo cien razones para admirarte,
Yo tengo una sola razón para no olvidarte:
Yo soy la razón de quererte.

Yo te estoy amando, quiero amarte,
Yo ansío me permitas hacerlo
de la forma que se hacerlo,
Yo te quiero en mi presente y en mi futuro.


Yo te quiero y tu amor es mi alma
Yo te necesito adherida a mi ser
Yo te siento, te anhelo, por ello vivo;
Yo te amo y te amo..., tal como soy.




NO SOY PERFECTO

¿Soy Perfecto? No, soy humano,

Y muy triste hoy esto aquí escribo:

He llorado por un motivo

Y también he llorado en vano.


He apostado por el amor,

¡Vaya un camino complicado!

Y aunque yo no admito el pecado,

Confieso: soy el pecador.


Siempre aprendí de mis errores

Y mi instinto de hombre al amarte,

pudo igualar a una obra de arte

O transformarse en los peores.


Percibes lo mejor de mí,

Siempre lo ofrezco y te lo doy

Y me muestro así, tal cual soy,

Como cuando te conocí.


Hoy yo no puedo equivocarme

Y por si acaso me equivoco,

Todavía no estoy tan loco,

No debiste idealizarme.


¡QUÉ FABULOSO FEBRERO!

Cinco días de amor en febrero,
Cinco cuentas doradas de un rosario,
Cinco fracciones en sucesión del calendario,
Cinco gotas del más puro acero.

Cinco noches de luna balanceante,
Cinco lunas manando miel,
Cinco instantes abrazados piel con piel,
Cinco momentos de amor trepidante.

Cinco jornadas de sueños de alianza,
Cinco amaneceres despertando en tus brazos,
Cinco datas que reafirman nuestros lazos,
Cinco fechas de tributo a la templanza.


LOS SUAVES ROCES DE TU BOCA

Entre los suaves roces de tu boca

y la grata fragancia de tu aliento

la vaga sombra de mi mente loca,

propala la luz libre de tormento.


Tersas caricias que mi cuerpo aboca

frescas como las aguas del riachuelo,

que alegre serpentea la gran roca

con el rápido caudal del deshielo.


Tus besos tienen aliento de rosa,

de flores pulidas de toda espina

y el rosáceo de tu cara hermosa

descuella en el jardín de paz divina,


Reina mía, ¡bésame con derroche!

cuando levanta el sol en las auroras

y cuando oscurece al llegar la noche

bésame, siempre, y a todas las horas;







17012015







CON EL CAFÉ Y TUS LABIOS

El café y tus labios


Entre el café y tus labios,

tan sólo un paso,

Entre tus labios

y mi corazón un instante.


Entre tus manos

y las mías la suave caricia,

Entre mis ojos

y los tuyos la mirada cómplice.


Había ganas reprimidas

e ilusiones deseadas

de fusionarme entre

tus brazos, sentirte mía.


Y cada momento,

cada palabra,

en esa calle sin salida

beso a beso taponada,

Una luz se encendía,

la complicidad alumbraba.


¡Qué dulce son los besos

cuando te salen del alma!

¡Qué dulce tu boca,

suave húmeda y con ganas!

¡Qué poquitos han sido

cuando quiero tener tantos!

¡Que me saturen de besos,

de caricias y abrazos!






SE TE ESCAPA ENTRE LOS DEDOS

Amantísima reina mía
Soberana de mi corazón
¿Cuántos  minutos carga el día?
¡Cuántas miguitas de pasión!

Te empeñas en correr tras el viento
Jamás lo conseguirás  porque para él,
Aún a lomos del más brioso corcel,
Tu andar siempre sería lento.

Por qué te empeñas en represar;
El río de las aguas en su corriente
Si no existe un antecedente
De alguien que  lo haya podido lograr.

Se te van las horas en el vano empeño,
De retener entre tus maternales dedos
Cargados de penas, dudas, miedos,
El escurridizo aceite que te quita el sueño.

REENCUENTRO NAVIDEÑO

Una mesa moderna, holgada casi oval,
De imágenes navideñas, tocado el mantel
Y en aquel entorno de mágico pincel;
El Júbilo de un reencuentro sin igual.

Hay un sitio desocupado hacia el cual,
El viejo tiende, a veces, su mirada de miel
Y se habla de ella, de la ausente, pero él
En silencio, añora su risa en la mesa pascual.

La hija sirve, con la alegría de vivir,
La suculenta vianda y el plácido manjar,
Que animan al momento la cena familiar,
Mas, al padre, le falta gozo y afán de reír,

Y los hijos felices algo le quieren decir:
"Es a sus hijas a las que, hoy, quiere arropar
Y tú resolviste, a tu vez, a los tuyos abrazar,
Disfruta el emotivo instante y mira al porvenir”