Yo nunca te pido que a mí me quieras
solo espero te dejes querer,
porque ante todo en la vida mujer
es lo que de verdad de mí tú esperas.
Te busqué por todas aquellas eras
en las que trillan el trigo maduro,
en los lagares del vino más puro,
en los inviernos y en las primaveras.
Solo basta que seas, que estés hoy,
que te pueda llamar, Nancy, cada día
para saber quién soy, saber quién eres
y en la ruta segura donde estoy
conocerme tuyo y saberte mía;
mi mujer entre todas la mujeres.
25-09-2020
No hay comentarios:
Publicar un comentario