He visto rayos caer
sobre la esbelta palmera
a inicios de primavera
y hasta sus ramas arder.
Casas de tabaco ver
mientras el fuego las cubre,
y si usted busca, descubre
que en el cielo azul cubano
las tormentas del verano
se prolongan hasta octubre.
He visto rayos caer
sobre la esbelta palmera
a inicios de primavera
y hasta sus ramas arder.
Casas de tabaco ver
mientras el fuego las cubre,
y si usted busca, descubre
que en el cielo azul cubano
las tormentas del verano
se prolongan hasta octubre.
Con
manos
de
artesano,
la
pasión de artista
y
la pericia del galeno
eres
fisioterapeuta.
Nos
marcas pautas,
previenes
enfermedades,
tus manos,
blanco algodón,
fuertes y nobles
como acero,
expertas
y
sensibles,
sedan y exigen
a la vez.
Tus
ojos
son
tus manos
que avizoran el dolor,
lo
embalsaman,
con esa empatía
digna
del fiel
corazón,
consagrado
que siente,
conoce
a
cada paciente en mudo
dolor.
Forjas,
como
buen alfarero,
la arcilla que da calidad
a nuestra
vida
y
llenas
con altruismo solidario,
esta sala
de terapias
de Hospitén.
De
la
inquieta colmena, la abeja,
que
hacendosa produce
miel,
yo
evoco tus manos
ágiles,
llenas de bondad,
que
cálidas
ofrecen
impensados dones
en
cada jornada bendita:
¡Yo
aplaudo
al
fisioterapeuta!
3 de mayo de 2021. Dedicado a Ayesa y Marcos y a todas las maravillosas personas que con sus manos nos dan calidad de vida, en especial, a las de la sala de fisioterapia de Hospiten del Sur Tenerife.
porque yo en ella he nacido!
Marca el largo recorrido
de una vida poco austera.
Sonrío aunque mi cartera
me carga vacío el nido.
¡Cumplo años en primavera
porque yo en ella he nacido!
Y en esta carga torera
para brindar he tenido,
copas de amor consentido
y por todos conocido:
¡Cumplo años en primavera!
5 de abril de 1945 a 2021=76
@vateignoto
¿Por qué un domingo triste?
Si borbota la ternura,
la mentira no es
y el olvido no duele.
¡La
soledad es la pena!
Falla la corte intolerante,
sobre hechos de torpeza
que reprimen la dulzura.
Se
ven nubes grises
en luminoso horizonte,
y empañan el ventanal
de límpido vidrio.
¿Por qué un domingo triste?
Si en el alma flotan
glóbulos de espuma blanca
en olas de alegría.
Dolor de domingo, dolor
tristeza que miente,
el amor da y recibe
y este elixir sana.
Nubla la duda el domingo,
-obsceno lodo se precipita-
duda necia, necia duda
que hasta al sol oscurece
con su desazón impura.
Y si es que estás despierta
y sin heridas,
Y si es domingo
y eres feliz
conduciendo sin preguntas.
Y si es que nos damos cuenta
de que intentar llevar la razón
se carga la armonía.
Y si es que yo llevo un dolor en mi pecho,
que va rajando mis arterias
con aceros ardientes
de ígneo filo chispeante
y no veo sangrar la fragua.
Y si es que una tibia humedad
que de mis ojos se desliza,
ha brotado de la pena
entre trémulas pestañas,
que pierden la compostura
mientras me ciega la vergüenza,
de creer que es un capricho,
lo que tus fuerzas no alcanzan.
Y si es que este poema
contra mí, descarga su rabia,
que estas letras son mi voz
que te ruega con ansias,
que perdones mi insensatez
y mi falta de confianza.
Y si nos besamos
y todo cambia,
y que todo este dolor
es solo la antesala
de la concordia
y el final de la arrogancia,
de rescatar la sonrisa
y la miel de tu mirada.
No quiero rasgar este poema
por insulsa rabia,
ni tirar el teclado
que golpe a golpe redacta
las lágrimas,
de mi dolor derramas
por el canal
de mis arterias resquebrajadas.
Somos novios a escondidas
y en un querer de puntillas,
toco su mano a hurtadillas
en tristes citas fallidas.
Sin entrevistas cohibidas
para vernos, conversar
donde pueda enamorar
y en una cita expedita,
asir la venia bendita
me urge en serio negociar.
Buscas al padre severo,
de carácter mojigato,
con las reglas sin recato
de inmutable justiciero.
Sin quitarse su sombrero,
fija horario limitado
y bien chaperoneado,
solo un día a la semana
desde una silla cercana
ojo avizor y avispado.
Es mi caso variopinto,
porque al elegir pareja
y tocar la flor la abeja
el camino fue distinto.
Tuve que apretar el cinto
el padre había partido,
muy quedo abandonó el nido,
que Dios lo acoja en la gloria
mas, no para aquí la historia
y a la mamá se lo pido.
Yo te acepto, pero pasa,
me asegura con honor
que aquí el hermano mayor
es el hombre de la casa.
El decide quién se casa
representa a sus hermanas,
son tres bien criadas cubanas
no es un caso del azar,
tú lo vas a comprobar
de él se sienten muy ufanas.
Está duro el mantecado,
¡qué lío, qué compromiso!
Porque el amo del permiso
es el celoso cuñado.
Animoso e ilusionado
le comento mi esperanza,
la dicha que mi alma alcanza
al compartir el amor
de su hermanita menor
y contar con su confianza.
Sonríe con picardía
y otorga el consentimiento,
solo exige el fundamento
del noviazgo día a día.
Se desborda la alegría
en mi corazón valiente
y para el año siguiente
sin futuro promisorio
organizo el casorio
enamorado e imprudente.
Salió pudorosa hasta la barrera
yo la esperaba feliz y en expreso
le doy, roce fugaz, el primer beso,
y corto escabullía a la carrera.
Mi corazón de súbito se altera
a penas puedo frenar su galope
rápido desbocado sin un tope
como el agua que ebulle en la caldera.
Tenía quince y ella dieciséis
mi mano trémula acaricia su hombro
bruñido, sublime y como sabéis
Salí a la vera asustado, demente,
perdido por la torpeza y asombro
del joven enamorado e inocente.