miércoles, 8 de abril de 2020
SETENTA Y CINCO AÑOS (Décimas)
BALCÓN AL MAR
en estadio de silenciosa calma
bordea el risco, la casita blanca
encolado a la inmensidad del cielo.
La soledad en casa nos abruma
y si el vecino comparte la pena,
entonces, esta soledad no es una,
está de ella la comunidad llena.
Somos de nuestro tiempo soberanos,
escudriñamos desde el ventanal,
numerando los marcos de cristal
de recuerdos evidentes y arcanos.
Ahora por favor, QUÉDATE EN CASA;
allí tu creatividad fecunda
escribe, pinta, baila, canta e inunda
el vacío, que sólo llega y pasa.
27-3-2020
La musa confinada
se pasan las horas,
los sueños se abrasan
con estas demoras,
se alarga la alarma
y la gente confinada,
consagra sus fuerzas
como soldados en campaña,
son protección
y escudo ante la alimaña.
Se apaga el sonido
en la quietud de mi casa,
el mundo se ve pequeño
a través de la persiana,
los cielos están grises
y a mi mente clara
el sol ha teñido
de arcoiris y esperanza.
Estoy confinado,
mis pensamientos se aprietan,
brotan como chispas al viento,
salen hacia adelante
convertidos en versos
suben como espumas
rotas contra el risco
y difuminan
las demoras del tiempo.
15-4-2020
martes, 24 de marzo de 2020
ENCIERRO
Confinamiento
Aquí, en el cajón adosado,
ante al atardecer
19-3-2020
martes, 16 de febrero de 2016
Layla
martes, 9 de febrero de 2016
EL VALOR DE UNA LÁGRIMA
Una lágrima ante el cielo
alivia el dolor del hombre,
consuelo tibio, sin nombre
que le reseña su anhelo.
Ella
sola, si sufrimos
sobre el alma fiera pena,
mitiga al pesar que envenena,
ahuyenta el mal que sentimos.
Es
la esencia que embalsama
al corazón con su herida,
cuando enflaquece afligida
el alma que la fe aclama.
Cuando
la luz importuna
y las sombras anhelamos
porque en estas encontramos
complicidad con la luna.
Cuando
sin fe ni esperanza
lloramos el bien perdido;
cuando es la vida un gemido,
y el aliento no se alcanza.
Cuando
la risa que asoma
a nuestro labio marchito,
es el lamento infinito,
del ánimo que desploma.