Mi única nieta se
llama Layla
Es una tierna flor su
linda cara,
De pétalos tan
delicados,
Que me da miedo
besarla.
Yo soy los alisios
invernales
Cargados de lluvia
llana,
Para que tengan los
ojos
Un río donde bañarla.
Aquí estoy Layla, te
quiero,
Desde cerca y a
distancia,
Desde la ternura del
abuelo,
Desde mi corazón desde mi alma.
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