Crece mi preocupación contigo;
tomas como agresión lo que te digo
y duele esa actitud para conmigo,
¡Sólo quieres infligirme castigo!
Mientras yo, al que te maldice, maldigo
al que te desdeña sin más, fustigo
con la firmeza del amor, hostigo
y para tu estabilidad litigo.
Amante pretendo tener tu abrigo,
tú sabes que por nada me fatigo
en la lid por lograr lo que bendigo,
De mi lealtad el mundo es testigo
y cuando a veces muy poco consigo,
ni reproches, ni culpas yo prodigo.
Soy tu esposo y amigo,
te amo y a quererme yo no te obligo
pero nunca, de amor, seré un mendigo.
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