sábado, 1 de agosto de 2020

Insomne noche de sábado

En la vigilia que se alongó hasta doler;

insomne voy tras el sueño reparador

y en tétrica danza de dormir y despertar

reptan lentamente las horas.


Afuera, como bestia cansada,

se oye el gélido rugido del viento gris;

dobladas sus espaldas por el peso

de la niebla, que a mi garganta abrasa.


La noche ha sido larga, muy larga,

el ventarrón no ha cesado de soplar,

aterido y rabioso, inicuo y perverso

dejando en mis hombros insana rigidez.


¿Por qué no dejas noche larga

que la calima emigre hacia otras tierras

y así podría avanzar mis pasos

junto al mar y sepultar mi pena?


1012015


No hay comentarios:

Publicar un comentario