domingo, 2 de agosto de 2020

UN HOMBRE CABAL

¿Será de humanos el dolor que siento,
Como tocón sin tallo florecido?
Sólo un recuerdo anclado al pensamiento
por todas las arterias repetido.

Que ya ni me agobia el abatimiento
ni me gotea el engreimiento ofendido,
ya mi corazón se habituó al tormento
de olvidar la mitad de su latido.

Ya mi resquemor no exige la venganza,
cultivé el perdón para la esperanza,
como el hermoso talante vital.

Llevo en las manos tantas despedidas,
y en lo que fue el amor tantas heridas,
que he mutado a un hombre cabal.


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