Como la voraz gaviota en raso vuelo
llega hasta mí tu dulce
pensamiento
y aquí en mi corazón construye
su nido;
se alimenta, crece y cría su
polluelo.
Contigo soy el astro más vasto
del universo
y en el despunta mi alma
radiante de dicha,
¡Qué hermosa nuestra vida sin
enojos!
Ancho es mi corazón, caben tú
y cada verso.
De cada semana de
nuestro vigor,
tan sólo en tres días con sus
tres noches,
mis pasos van juntos con tus
pasos
y, si de ti se alejan,
vuelven sin temor.
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