Jamás, ni vacilación ni la falta de confianza:
Es pánico irracional lo que alimenta la duda
Miedo a la vida y al hado, triste realidad cruda
Del abismo que genera la perversa desconfianza.
Socava la autoestima de la indecisa persona,
Angustiada ë incrédula que teme no ser querida:
Pierde el control y el sentido de dirección de su vida
En el tortuoso sendero, solitario en real zona.
Enferma el alma la duda coacciona su dilema,
Sumerge en abismos crueles de sufrimientos penosos;
Deprime, fatiga, agota, drena momentos dichosos,
Limita la libertad de amar de los corazones
Sentimiento que a la fe con titubeos quebranta,
Al valor mina y derriba, con fuerza cierra su fuente
Limita oportunidades, sucumben en la vertiente
De la arena movediza que la marisma levanta.
Atascado dudas, temes la indecisión que te agobia
Los arroyos tributarios, afluentes hacia el estrés,
De pronto ahogan tu mente para estancarla después
La insustancial decisión, que por demás hoy te oprobia.
Las dudas que te importunan cual infiel acompañante
Roban la felicidad, pierdes a tu mejor sueño
Invalidan el deseo, el entusiasmo en su empeño
Por acusar de adulterio; falso y nulo al fiel amante.
Recobra tus puntos fuertes enarbola tu alma en ristre
Expresa puro el amor y lo que a ti te molesta,
Con buenas alternativas sin recelos en tu alerta
Creerás en tu cónyuge cuando su vigor registre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario