Mis pies, ligeros
no abandonan el camino,
disfrutan la generosidad
del tranquilo sendero.
La avidez de mi mente
se recrea inspirada
en el promisorio horizonte
de paisajes infinitos.
Y en cada resquicio
el recuerdo vivo
del ardor de tu piel
y la dulzura de tus besos.
19-09-2016
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